DOLOR: o sensación dolorosa, es una “alarma” ante situaciones que potencialmente pueden dañar al ser humano y que nos indica que algo no está funcionando bien en el organismo.
El dolor es un mecanismo esencial de supervivencia.
Mecanismo fisiopatológico: cuando se produce algún daño en los tejidos externos o internos del organismo, la lesión estimula los receptores del dolor que son terminaciones nerviosas (nociceptores). Estos receptores del dolor generan impulsos que son transmitidos por los nervios periféricos y la médula o el tallo cerebral hasta las áreas receptoras específicas en el cerebro. El cerebro recibe la señal de alarma e inicia la reacción apropiada.
Las bases bioquímicas del dolor son la histamina y las prostaglandinas. En respuesta al daño celular, la liberación de histamina estimula a los nociceptores, lo que provoca dolor.
El proceso del dolor es el siguiente:
1- el daño celular estimula la síntesis y la liberación de prostaglandinas e histamina.
2- Las prostaglandinas sensibilizan las terminaciones nerviosas.
3- La histamina, entre otras sustancias, estimula las terminaciones nerviosas responsables de causar dolor.
CEFALALGIA: incluye cualquier molestia dolorosa localizada en la bóveda craneal.
Mecanismo fisiopatológico: aparece como resultado de la inflamación o distorsión (tracción o compresión) de las estructuras encefálicas sensibles al dolor. Los mecanismos que producen dolor en las cefalalgias son:
a- tracción o dilatación de las arterias intra o extracraneales;
b- tracción o desplazamiento de las venas intracraneales;
c- compresión, tracción o inflamación de los nervios craneales o espinales;
d- espasmo de los músculos cervicales, y
e- irritación meníngea y aumento de la presión endocraneana.
CEFALEA: sensación de pesadez, tensión o pinchazos a nivel craneal. La cefalea es una cefalalgia leve, pero de mayor duración.
Existen diferentes tipos de dolores de cabeza:
• Migrañas o jaquecas
• Cefaleas tensionales
• Cefaleas acuminadas o en salvas
MIGRAÑA: es un dolor de cabeza recidivante, pulsátil e intenso que habitualmente afecta a un hemicráneo, aunque puede afectar a ambos. El dolor empieza repentinamente y puede estar precedido o acompañado de síntomas visuales, neurológicos o gastrointestinales. Es 2 veces más frecuente en las mujeres que en los varones.
CEFALEA TENSIONAL: también denominada cefalea muscular o vasomotora. Se debe a una contracción sostenida de los músculos de la cabeza y del cuello, que produce una isquemia en el interior del músculo contraído. Esta tensión muscular puede ser consecuencia de una posición corporal incorrecta, de estrés social o psicológico, o del cansancio. Esta afección es la más común de las cefaleas.
CEFALEA ACUMINADA: también se conoce como cefalea histamínica de Horton, en salvas, cluster y en racimo. Se trata de un dolor recurrente, de predominio nocturno y suele presentarse varios días seguidos durante un período de 2 a 8 semanas, después del cual el paciente permanece asintomático durante varios meses o años.
Afecta principalmente a hombres de más de 30 años de edad.
CLINICA Y DIAGNÓSTICO
Clínica
MIGRAÑA: aparecen síntomas antes del comienzo del dolor de cabeza (manifestaciones prodrómicas). El individuo se encuentra irritable, malhumorado, excitable y sin apetito; también puede haber depresión, fatiga, náuseas, vómitos y vértigo. Hay sensibilidad a la luz y sonidos; se puede perder la visión en un área específica (punto ciego o escotoma) o percibir luces centellantes. Algunas personas experimentan sensaciones de hormigueo o debilidad de un brazo o una pierna. El dolor de la migraña es más grave que las cefaleas tensionales. Generalmente empieza en personas entre 10 y 30 años de edad.
CEFALEA TENSIONAL: se manifiesta generalmente por la mañana o al atardecer, aumentando progresivamente. Es raro que se acompañe de náuseas o vómitos. El dolor es intermitente, moderado y aparece en la parte anterior y posterior de la cabeza. La persona presenta una sensación de rigidez.
CEFALEA ACUMINADA: se caracteriza por ataques con dolores ubicados en las zonas frontotemporal, periorbitaria y supraorbitaria acompañada de rinorrea unilateral, lagrimeo, enrojecimiento y sudación. Puede presentar náuseas y vómitos, miosis y ptosis. El dolor suele durar entre 10 minutos a 2 horas; es continuo e intenso y raramente pulsátil.
Diagnóstico
MIGRAÑA: no existen pruebas clínicas para poder diagnosticar una migraña.
La migraña suele desaparecer cuando el paciente consigue dormir.
A los pacientes con dolor de cabeza de inicio repentino y reciente, con signos clínicos atípicos o con síntomas o signos físicos entre ataques, se les debe hacer una tomografía computarizada (TC) o imágenes por resonancia magnética (RMN).
CEFALEA TENSIONAL: no debe haber náuseas ni vómitos, como tampoco fotofobia.
CEFALEA ACUMINADA: la crisis se manifiesta en grupos, forma varias crisis que pueden variar de 2 episodios por semana a varios durante el mismo día.
ETIOLOGÍA
MIGRAÑA: puede deberse a factores:
• genéticos;
• vasculares, por distensión o dilatación de las arterias intracraneales que activan los receptores de dolor;
• hormonales, por ejemplo en las mujeres suele aparecer en el período premenstrual que está relacionado con la caída del pico de estrógenos.
• Otras causas son: ingesta de ciertos alimentos como chocolate, cebollas, cítricos, grasas y tomates; abuso del alcohol, estrés, fatiga, largos viajes, ingesta de anticonceptivos, golpes y cambios bruscos de temperatura.
• El dolor de cabeza es un efecto indeseado de la indometacina y la nifedipina. A veces puede producirse cefalea crónica como consecuencia de tratamientos del dolor de cabeza (por uso indebido de medicamentos): el alivio inicial de la cefalea inducido por el tratamiento está seguido de un dolor de rebote que puede llevar a los pacientes a tomar medicamentos todos los días.
CEFALEA TENSIONAL: puede desencadenarse por:
• una contracción sostenida de los músculos de la cabeza y del cuello, que produce una isquemia en el interior del músculo contraído;
• estrés, angustia familiar o laboral.
CEFALEA ACUMINADA: puede desencadenarse por:
• consumo de bebidas alcohólicas;
• carencia de oxígeno;
• también puede precipitar el cuadro tras la inyección intravenosa de 0.1 mg de histamina, y por ello se considera que el dolor aparece por la liberación espontánea de histamina.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
Prevención
Aquellas personas que padecen cefaleas (de cualquier tipo) deben evitar: las frutas secas, cítricos, quesos añejados, chocolate, cebolla, tomate, bebidas alcohólicas, café y gaseosas de bajas calorías por el contenido de glutamato monosódico.
También se debe evitar trasnochar, las sobrecargas psíquicas. Tampoco se aconseja la ingesta de anovulatorios o reserpina, ya que pueden inducir ataques de migraña.
Tratamiento
NO FARMACOLOGICO
Se puede recomendar:
• masajes circulares sobre la zona afectada,
• permanecer en un lugar oscuro con los ojos cerrados (puede producir efecto calmante),
• descansar, relajarse y dormir.
FARMACOLOGICO
ANALGESICOS Y ANTIEMETICOS
• ASPIRINA (Acido Acetilsalicílico): analgésico. Es eficaz en la mayor parte de los tipos de dolor. Inhibe la actividad de la enzima ciclooxigenasa, disminuyendo la formación de precursores de las prostaglandinas y tromboxanos a partir del ácido araquidónico. La dosis máxima diaria es de 4 g. La duración de acción es generalmente de 4 horas.
Dosis múltiples pueden causar gastropatía e intoxicación salicílica. En los niños con varicela o gripe, el ácido acetilsalicílico puede causar síndrome de Reye.
• IBUPROFENO: analgésico. También inhibe la enzima ciclooxigenasa. Se absorbe por vía oral disminuyendo su velocidad con las comidas. La dosis usual como analgésico es de 200 a 400 mg cada 4 a 6 horas. La dosis máxima diaria es de 1.2 g. 200 mg equivalen a 650 mg de ácido acetilsalicílico o paracetamol.
• KETOPROFENO: analgésico. Para dolores leves a moderados. La dosis usual como analgésico es de 25-75 mg 3 veces al día cada 6-8 horas. La dosis máxima diaria es de 300 mg. 12.5 mg equivalen a 200 mg de ibuprofeno.
• KETOROLAC: analgésico. Para dolores leves a moderados. Por vía oral la dosis usual es de 10 mg cada 4-6 horas, siendo la dosis máxima diaria de 40 mg. 10 mg es comparable a 200 mg de ibuprofeno y a 650 mg de ácido acetilsalicílico o paracetamol.
• NAPROXENO: analgésico. Para el tratamiento de ataques agudos de jaqueca es preferible administrar preparaciones dispersables o efervescentes porque tienen un efecto más rápido.
• PARACETAMOL: analgésico. Es tan eficaz como el ácido acetilsalicílico, con potencia similar. Contribuye a aliviar el dolor. La dosis usual para los adultos es de 500-1000 mg cada 4-6 horas, mientras que para los niños es de 30 mg/kg/día. El efecto analgésico se inicia a los 30 ó 60 minutos desde su administración con un pico de acción entre las 2 y 3 horas, manteniendo el efecto durante 4 a 8 horas. La sobredosificación puede causar lesiones hepáticas graves o mortales. La dosis máxima diaria es de 4 g.
• DOMPERIDONA: antiemético. Alivian las náuseas que acompañan a muchos ataques de migrañas. También aumentan la eficacia de los analgésicos administrados simultáneamente por vía oral. La dosis usual para adultos es de 10 a 20 mg, 3 a 4 veces al día. Para los niños 0.25 a 0.5 mg/kg, 3 ó 4 veces al día.
• METOCLOPRAMIDA: antiemético.
OPIOIDES ANALGESICOS
La CODEINA, la DIHIDROCODEINA y el DESTROPROPOXIFENO solos o combinados con aspirina o paracetamol se usan para aliviar la migraña. El uso indebido de estos medicamentos aumenta el riesgo de efectos indeseados, entre ellos dolor de cabeza de rebote.
AGONISTAS 5-HT1
• SUMATRIPTAN: antimigrañoso. Produce una vasoconstricción de los vasos craneanos que se dilatan y distienden durante la cefalea. La dosis usual es de 6 mg por vía S.C. o de 100 mg por vía oral.
• NARATRIPTAN: antimigrañoso. Se absorbe rápidamente luego de la administración oral. La dosis única en el adulto es de 2.5 mg.
• ZOLMITRIPTAN: antimigrañoso. Una única dosis de 2.5 a 5 mg suele ser suficiente para controlar la migraña. Ante una recidiva, puede repetirse una segunda dosis a las 2 horas.
Los 3 agonistas de receptores 5-HT1 tienen efectos indeseados similares. Los más comunes son: malestar, mareos, náuseas y vómitos, sensación de pesadez o presión en cualquier parte del cuerpo (incluidos el tórax y la garganta), y dolor o rigidez del cuello.
Están contraindicados para pacientes mayores de 65 años y para aquellos con cardiopatías isquémicas, antecedentes de infarto de miocardio o hipertensión que no está bajo control.
• ERGOTAMINA: antijaquecoso. Es un bloqueante alfa-adrenérgico, antiserotoninérgico que actúa sobre el SNC y estimula en forma directa el músculo liso. Suprime las cefaleas de origen vascular por su probable efecto directo sobre los vasos sanguíneos cerebrales; produce vasoconstricción durante la fase de vasodilatación y reduce la pulsación que se considera responsable de la cefalea. Puede producir náuseas, vómitos, dolor abdominal y cólicos. El uso excesivo de ergotamina puede estar asociado al dolor de cabeza de rebote.
• PROPANOLOL: antihipertensivo. Es un bloqueante beta-adrenérgico indicado también como profilaxis del dolor de cabeza de origen vascular. La dosis usual es de 20 mg por vía oral, 4 veces por día hasta un total de 240 mg diarios si fuera necesario.
LO QUE EL FARMACÉUTICO DEBE SABER
• Edad del paciente.
• Si la paciente se encuentra embarazada, se debe evitar el uso de aspirina durante el mismo.
• Si existe hipersensibilidad, especialmente hacia la aspirina u otros fármacos.
• Duración y localización del dolor. Hay que tener en cuenta que los dolores de cabeza agudos que aparecen por la mañana y se van aliviando durante el día son generalmente graves, ya que podrían ser unos signos de aumento de la presión sanguínea.
• Síntomas asociados como náuseas, vómitos y fotofobia.
• Factores que pueden precipitar los dolores de cabeza como los alimentos, alcohol y el estrés.
• Si hubo traumas o lesiones recientes.
• Si está tomando alguna medicación, ya que el dolor de cabeza puede ser un efecto secundario del fármaco.
En caso de recomendar algún medicamento, el farmacéutico deberá informar al paciente:
• Dosis exacta y la frecuencia diaria para utilizar el producto.
• Posibles reacciones adversas que puede ocasionar.
• Cumplimiento del tratamiento.
CUÁNDO ACUDIR AL MÉDICO
• Si la cefalea persiste, aún estando medicado, se deberá suspender el tratamiento y se derivará a una consulta médica.
• Si se sospecha que se ha producido una reacción adversa ante ciertos fármacos.
• Cuando los dolores de cabeza se producen en niños menores de 12 años y se localizan en la parte trasera de la cabeza y con rigidez en el cuello, ya que existe la posibilidad de que padezca meningitis.
• Cuando existan trastornos visuales.
• Si las mujeres toman anticonceptivos orales y existen cambios en la frecuencia e intensidad de las cefaleas, hormigueo en los brazos o las piernas, desvanecimiento o incapacidad para hablar, deben dejar de tomar los mismos y acudir al médico ya que hay posibilidad de riesgo de sufrir trastornos cerebrovasculares.